Hay diversos medios para reconocer y regular las emociones, Te damos algunos tips para que puedas trabajarlas y te ayuden a conocerte, valorarte y crecer como persona:
Identifica el detonador
Es importante identificar bien qué personas, situaciones, conversaciones, lugares o fechas te disparan esas emociones. Encuentra ¿Cuáles son las acciones que sacan lo peor de ti?
Encuentra el vínculo entre las emociones y acciones
Las emociones son impulsos a la acción.
Si realmente ponemos atención vamos a lograr conectar lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Los casos varían, Por ejemplo: cuando me enojo grito, cuando estoy aburrido no tengo ganas de hablar, la ansiedad me provoca morder las uñas o si estoy deprimido solo quiero dormir.
Identifica el efecto de tus emociones en los demás
Las emociones son contagiosas. Recuerda que pasa con la conducta de tus hijos, amigos o familiares cuando estas de mal humor, triste frustrado u otra emoción demostrada. ¿Cómo reaccionan ellos?
Es vital poner atención en lo que contagias.
Reconecta con tu cuerpo
Cuando experimentamos una emoción sentimos una sensación en nuestro cuerpo que puede ser dificultad para respirar, la boca seca, el ritmo cardíaco acelerado, músculos del estómago contraídos, manos sudorosas, piernas temblorosas, ganas de saltar y otras más.
Muchas emociones son inconscientes, primero la sentimos físicamente y después pasan a la conciencia. Es recomendable hacer pausas, detenerse e identificar que sientes para darle el nombre correcto a la emoción.
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¡Ante la presencia de un mundo altamente competitivo, cambiante y con tantos retos nace una idea genial que con convicción y esperanza se hizo realidad!